Los participantes de las mesas
redondas y ponencias han coincidido al señalar:
-
la importancia de desarrollar programas de
atención individualizados, tomando en consideración todo el entorno y las
circunstancias que rodean al menor.- la necesidad de realizar un trabajo paralelo con las familias,
- la flexibilidad y especialización necesarias de los recursos residenciales, gestionados bajo estándares de calidad.
- la exigencia de especialización y autoconocimiento de los profesionales que trabajan con los menores, además del trabajo en red que deben desarrollar todos los profesionales que se relacionan con el menor (salud mental, centro educativo, recurso residencial...).
Desde aquí, queremos también
señalar el reconocimiento expreso que se ha realizado al trabajo de los
profesionales de FAIM y de la atención a los menores en conflicto social en
general. Si bien los retos son numerosos, ha quedado patente la responsabilidad
y profesionalidad de quienes quieren mejorar de forma constante en su trabajo
con un único objetivo, que define el gerente de FAIM, Pedro Coduras "facilitar segundas y
terceras oportunidades a quienes, por su situación familiar, económica,
social...no se les ha permitido aprovechar la primera".
No hay comentarios:
Publicar un comentario