9/6/15

Prevención y detección del suicidio en jóvenes y adolescentes: ideas clave

Las conductas suicidas en jóvenes y adolescentes y su detección y prevención es uno de los asuntos que está presente en el trabajo con menores. La importancia de esta realidad y la gravedad de los casos, cuando suceden, hacen necesarios los espacios para la formación y preparación de los profesionales que conviven con jóvenes y adolescentes en situación de riesgo. Por eso, FAIM, dentro de las formaciones que imparte, ha querido abordar este asunto con la colaboración de dos profesionales, el psiquiatra Jon García Ormaza y el pedagogo Ángel Estalayo.

Así, en el mes de abril se celebró la primera parte de un curso en el que se trataron las conductas suicidas en general y de forma más concreta en el ámbito de los adolescentes y los jóvenes. El director técnico de FAIM, Miguel Ausejo, nos ofrece las ideas más relevantes que García Ormaza y Estalayo expusieron en la formación:



- El suicidio de las personas no se puede evitar de forma absoluta.

- Algunas personas que intentaron suicidarse de forma grave y no lo consiguieron refieren que “lo veían venir” o “era inevitable”.
- El suicidio es una posibilidad real, así que resulta imprescindible preguntar siempre. De forma oportuna, con tacto, con cuidado y con interés.
- El 50% de las personas que se suicidan, lo habían intentado de forma previa.- La depresión y la desesperanza son indicadores que no se deben pasar por alto. Es imprescindible atender a los jóvenes con rasgos depresivos.
- Se debe atender a las situaciones especialmente estresantes: Ingreso en un centro, abstinencias forzadas al consumo de sustancias, problemas sobrevenidos,..
- Es preciso recoger aquellas señales que resultan significativas; Historia psiquiátrica, consumo de drogas, tratamientos psicofarmacológicos,..
- Una conducta de aislamiento debe ponernos en situación de alerta en contextos en los que existe riesgo (encierro, rasgos de patología mental, depresión, abstinencia en el consumo de tóxicos, acontecimientos estresantes,…).
- La suma de impulsividad y de desesperanza resulta una combinación compleja.
- El suicidio se ve como una salida a una situación intolerable “no quería sentir más”, “no podía mas”.
- El acompañamiento constante es una medida de prevención eficaz.

Miguel Ausejo resume que “es clave pensar que el suicidio puede suceder, y estar alerta. Hay pruebas que nos orientan, los profesionales debemos preguntar y escuchar de forma activa”. También, desde el punto de vista del profesional, hay “miedo a que nos suceda, sentimiento de culpa, temor...”.


En la primera parte del Curso sobre detección y prevención de las conductas suicidas en jóvenes y adolescentes participaron 55 profesionales de diferentes organizaciones. FAIM convocará la segunda parte en unos meses.



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