La creciente preocupación de la Fundación para la Atención
Integral del Menor por los fenómenos de violencia en la infancia y la
adolescencia nos llevó, hace dos años, a crear el Espacio Ariadna, un programa
que desarrolla diferentes líneas de trabajo con la adolescencia y las familias
y que se ha ampliado con el trabajo del proyecto EDUCLANDO en los centros
educativos.
Con esta iniciativa queremos contribuir a la prevención de
la violencia como forma de expresión de adolescentes y jóvenes desde las aulas,
el lugar en el que los jóvenes se relacionan, y de una forma integral;
trabajando con las familias, el alumnado y el profesorado.
Este programa de prevención aborda las diferentes expresiones de violencia con más
prevalencia en los dos ciclos de la E.S.O.: violencia entre iguales, en el
núcleo familiar, y en la pareja. En FAIM compartimos las teorías que afirman que, detrás de esta
violencia, no están sólo los hechos concretos que la ponen de manifiesto sino
que también hay emociones y valores que los jóvenes pueden aprender a identificar
y a expresar de una forma adecuada y no violenta.
Con el proyecto EDUCLANDO queremos desarrollar las
competencias emocionales de los adolescentes como la autogestión, las
habilidades de vida y bienestar, la conciencia emocional o la autoestima. Si
con esto, logramos que identifiquen los valores de respeto mutuo, empatía y no
violencia, podremos prevenir el acoso, la violencia de género, la violencia
hacia en el entorno familiar e incluso la violencia contra si mismos.
La educación emocional ya está integrada en las actuaciones
del profesorado y con proyectos específicos del Gobierno de Aragón y otras
organizaciones. EDUCLANDO aporta una
mirada diferente, sobre todo desde el punto de vista de los chicos y chicas ya
que no ven a los profesionales que participan en el programa como adultos que
evalúan o que ejercen su autoridad sobre ellos. De esta forma, contribuimos a
la educación emocional como herramienta de “anclaje”, como un trabajo que
refuerza el papel del profesorado y de las familias.
Los objetivos específicos que perseguimos con el alumnado son:
- Promover la reflexión sobre los cambios que se dan en la adolescencia.
- Aprender a manejar sus propias emociones e identificar las ajenas para facilitar la
comunicación y evitar la aparición de problemas en las relaciones.
- Mostrar que hay diversas figuras adultas (profesionales) dispuestas a escuchar sus
dudas o problemas.
Estos objetivos pueden alcanzarse con
un plan de acción desarrollado a lo largo de los años. En los centros
educativos en los que hemos puesto en marcha la iniciativa, el programa está en
su primera fase en la que se celebran diferentes sesiones:
- Una sesión previa con el profesorado en la que se
compartirán inquietudes y vivencias con las problemáticas actuales y los
profesionales de FAIM expondrán su experiencia
desde la intervención socioeducativa y terapéutica.
- Dos sesiones con el alumnado, una para conocer y reconocer
las emociones y otra para trabajar en alternativas a ese modo de
“comunicación-relación” que es la violencia.
- Dos sesiones con las familias en las que se tratan los
cambios de la adolescencia y, en especial, las conductas de riesgo de los
chicos y chicas en esta época, y las soluciones a estas conductas como el
establecimiento de las conductas positivas o de límites y normas.
Al finalizar las sesiones se realiza una encuesta para
evaluar si se han logrado los objetivos alcanzados.
Con el programa EDUCLANDO
queremos incidir en la atención primaria desde nuestra experiencia con los
casos de violencia agravados que atendemos en FAIM. Cuando se trabaja la
prevención en una comunidad como la educativa, podemos llegar de forma rápida a
las dos partes identificadas en un acto violento: agresor y víctima y a los
sujetos pasivos, las personas que contemplan estas situaciones y no intervienen
para solucionarlas.
Si quieres más información sobre el programa, puedes ponerte en contacto con nosotros en espacioariadna@fundaciondelmenor.org